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dc.contributor.advisorCasado Raigón, José-María
dc.contributor.advisorReifs López, Magdalena
dc.contributor.authorLlagas Gelo, Fernando
dc.date.accessioned2013-01-14T13:29:49Z
dc.date.available2013-01-14T13:29:49Z
dc.date.issued2013
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10396/8626
dc.description.abstract1. Introducción, objetivos y consideraciones metodológicas. 1.1. Introducción. La patente es la manifestación más acabada de la protección de los derechos de propiedad industrial. No resulta fácil explicar en qué consiste una patente, una marca o un diseño industrial, manifestaciones todas ellas de títulos de propiedad industrial, porque son conceptos a los que se pueden hacer aproximaciones desde varias perspectivas: jurídicas, económicas, y técnicas, esencialmente. La patente, el derecho de propiedad industrial que reconoce y protege contenidos más materiales, los resultados de la actividad inventiva, forma parte de la vida cotidiana, de tal manera que muchos, si no todos, de los objetos que utilizamos, contienen o han tenido tras de sí un número importante de patentes y por ende un notable esfuerzo inventivo que ha conformado su concepción y desarrollo y que ha de ser objeto de protección ya que suponen sin duda la parte más valiosa de cualquier utensilio que contenga en sí una determinada tecnología. Las patentes son derechos en los que el Estado reconoce a su titular una propiedad sobre una determinada tecnología que el inventor hace patente en un concreto invento, otorgándole a su titular un monopolio de explotación sobre dicho conocimiento en el mercado, al tiempo que le exige por ello el cumplimiento de una serie de obligaciones. Las primeras noticias sobre derechos resultados de la invención de las que se tiene constancia en nuestro entorno datan de los siglos XIV y XV, época en la que empezó a desarrollarse el comercio. Tradicionalmente se ha tomado como primer privilegio de invención conocido en el mundo el otorgado en 1421 por la República de Florencia a Brunelleschi para una "barcaza con grúa para el transporte de mármol", aunque antes, en 1416 el Consejo de Venecia ya otorgó a Franciscus Petri, de la isla de Rodas, un monopolio exclusivo por 50 años para que nadie, excepto él y sus herederos, pudiera construir un determinado tipo de "máquinas para majar y abatanar tejidos". Fue en 1474 cuando se publicó en Venecia la primera Ley que iba a regular estos privilegios. En cierto modo, fue la primera ley de patentes, y vio la luz precisamente en Europa, la misma que hoy en día se ha procurado un mercado único pero es incapaz de dotarse de una norma común para proteger la actividad inventiva. Con ligeros matices, alguno de ellos ciertamente no exento de gran trascendencia jurídica o económica, la conformación jurídica de una patente es similar en todos los ordenamientos jurídicos modernos. Una patente, como hemos dicho, es un título de propiedad industrial que otorga el Estado generalmente mediante una oficina pública a determinadas invenciones. Éstas han de tener novedad, ser el resultado de una cierta...es_ES
dc.format.mimetypeapplication/pdfes_ES
dc.language.isospaes_ES
dc.publisherUniversidad de Córdoba, Servicio de Publicacioneses_ES
dc.rightshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/es_ES
dc.subjectUnión Europeaes_ES
dc.subjectPatenteses_ES
dc.subjectMercado Único Europeoes_ES
dc.subjectPropiedad Industriales_ES
dc.subjectPropiedad Intelectuales_ES
dc.subjectI+D+ies_ES
dc.titleLa patente en la Unión Europea: protección de la actividad inventiva, desarrollo económico y mercado únicoes_ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/doctoralThesises_ES
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_ES


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