Il cooperativismo sociale come risposta alla crisi economica e sociale nel territorio calabrese
El cooperativismo social como respuesta a la crisis económica y social del territorio calabrés
Autor
Strano, Angela
Director/es
García Jiménez, ManuelEditor
Universidad de Córdoba, UCOPressFecha
2023Materia
Crisis económicaEconomía
Calabria (Italia)
Tercer sector
Cooperativismo
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En los años comprendidos entre 2008 y 2013 fuimos testigos de una gran crisis económica mundial que puso en tela de juicio los mecanismos y conceptos en los que se basan la economía de mercado y las empresas tradicionales. Fue una crisis financiera mundial marcada por una crisis de liquidez y, a veces, por crisis de solvencia tanto a nivel de bancos como de estados, y por una escasez de crédito a las empresas. Muchas empresas han quebrado y esto ha llevado a un aumento en el número de desempleados. Una crisis que comenzó con el colapso de los mercados financieros y luego, como siempre sucede en estos casos, tiene repercusiones en todos los sectores de la economía. La crisis de liquidez de los bancos ha desanimado a los inversores y esto ha tenido repercusiones en todos los sectores productivos.
La crisis económica que comenzó en 2008 involucró a varios países en todo el mundo. En las zonas económicamente más débiles, ha tenido las mayores repercusiones, en particular en términos de quiebras de muchas empresas, con el consiguiente aumento del nivel de desempleo. En una zona muy desfavorecida como el sur de Italia y Calabria en particular, esta crisis se ha sentido más y ha llevado a niveles muy altos de desempleo. Como se puede ver en el curso de la discusión de esta tesis, las empresas tradicionales de la región sufren un colapso, las disputas de la construcción, la industria igualmente, el alto número de desempleados tiene como consecuencia lógica una caída en el consumo. En este escenario, sin embargo, ante el cierre de muchas empresas en los sectores primario y secundario, se ha producido un aumento en el número de cooperativas sociales, especialmente en los sectores agrícola y de servicios, probablemente gracias a los fondos europeos y regionales desembolsados para estas áreas.
El Tercer Sector mostró claros signos de solidez, es decir, de poder hacer frente a la crisis de aquellos años. Nos preguntamos, por lo tanto, si el cooperativismo social puede representar una respuesta a la crisis en el territorio calabrés, dado que los números y los datos estadísticos nos muestran que estamos avanzando en esta dirección. Todo ello ha llevado a reflexionar sobre la necesidad de encontrar alternativas a los mecanismos clásicos de la economía y sobre todo sobre la importancia de centrarse en una economía más solidaria, más sostenible y que también mire al bienestar psicofísico de los empleados y usuarios finales. Las empresas sociales, probablemente porque no tienen fines de lucro, representaban en aquellos años la manera de satisfacer las crecientes necesidades de una sociedad cada vez más caracterizada por un alto porcentaje de ancianos, por una salud que, en Calabria, debido a las escasas instalaciones hospitalarias, no puede satisfacer las necesidades de las personas no autosuficientes. El Estado también ha recurrido a empresas sociales para buscar soluciones a los problemas relacionados con la inmigración.
Por lo tanto, nuestra atención se ha dirigido a las empresas sociales del territorio calabrés que, según los datos de que disponemos, han reaccionado mejor a la crisis económica y financiera de los últimos años que las empresas tradicionales. En particular, hemos analizado la situación del tercer sector en general pero con una mayor profundidad de cooperativas sociales comparándolas con asociaciones y corporaciones. Negli anni tra il 2008 e il 2013 abbiamo assistito a una grande crisi economica mondiale che ha messo in discussione i meccanismi e i concetti su cui si basano l’economia di mercato e le imprese tradizionali. Fu una crisi finanziaria mondiale segnata da una crisi di liquidità e talvolta da crisi di solvibilità sia a livello di banche che di Stati, sia da una scarsità di credito alle imprese.
Molte società sono fallite e ciò ha comportato un aumento del numero di disoccupati. Una crisi che è partita dal tracollo dei mercati finanziari per poi, come avviene sempre in questi casi, ripercuotersi in ogni settore dell’economia. La crisi di liquidità delle banche ha scoraggiato gli investitori e questo ha avuto ripercussioni in tutti i settori produttivi.
La crisi economica cominciata del 2008 ha coinvolto diversi Paesi al livello mondiale. Nelle zone economicamente più deboli ha avuto ripercussioni più forti, in termini soprattutto di fallimenti di molte aziende con conseguente aumento del livello di disoccupazione. In un territorio fortemente disagiato come è quello dell’Italia meridionale e della Calabria in particolare, questa crisi è stata maggiormente avvertita ed ha portato a livelli molto alti la percentuale di disoccupati. Come si potrà notare nel corso della trattazione di questa tesi, le imprese tradizionali della regione subiscono un tracollo, l’edilizia stenta, la manifattura ugualmente, l’alto numero di disoccupati ha come lógica conseguenza un calo nei consumi. In questo scenario, però, a fronte della chiusura di molte aziende nei settori primario e secondario, vi è stato un aumento del numero di cooperative social specialmente nel settore agricolo e in quello dei servizi, probabilmente grazie ai fondi europei e regionali erogati per questi ambiti ma anche per la natura stessa degli enti del terzo settore.
Il Terzo Settore ha mostrato segni evidenti di solidità, di riuscire, cioè, a far fronte alla crisi di quegli anni. Ci siamo chiesti, perciò, se il cooperativismo sociale, possa rappresentare una risposta alla crisi nel territorio calabrese, visto che i numeri e i dati statistici ci mostrano che ci stiamo muovendo in questa direzione. Tutto ciò ha portati a riflettere sulla necessità di trovare alternative ai meccanismi classici dell’economia e soprattutto sull’importanza di puntare su una economia più solidale, più sostenibile che guardi anche al benessere pisco-fisico dei dipendenti e degli utenti finali. Le imprese sociali, probabilmente perché non a scopo di lucro, hanno rappresentato in quegli anni la via per far fronte ai crescenti bisogni di una società sempre più caratterizzata da una alta percentuale di anziani, da una Sanità che, in Calabria, a causa delle scarse strutture ospedaliere, non riesce a sopperire alle esigenze delle persone non autosufficienti, alle imprese sociali lo Stato ha fatto ricorso per cercare soluzioni di fronte ai problemi legati allá immigrazione.
La nostra attenzione si è quindi rivolta alle imprese sociali del territorio calabrese che, stando ai dati in nostro possesso, hanno reagito meglio alla crisi economico-finanziaria degli ultimi anni rispetto alle imprese tradizionali; in particolare abbiamo analizzato la situazione del terzo settore in generale ma con una maggior approfondimento delle cooperative sociali mettendole a confronto con le società di persone e le società di capitali.