Diversidad malacológica en Andalucía. Recurso renovable
Malacological diversity in Andalusia. Renewable resource
Autor
Camacho Vallejo, M.E.
García Martínez, Antón Rafael
Mayoral, A.G.
Martín, R.
Acero de la Cruz, Raquel
Gómez-Castro, A.G.
Perea Muñoz, José Manuel
Editor
Universidad de Córdoba, Servicio de PublicacionesFecha
2007Materia
Caracol terrestreEspecies autóctonas
Distribución espacial
Helicicultura
METS:
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The aim of this study is the evaluation of malacological diversity in Andalusian region. It has been observed high heterogeneity in relation to distribution patters of snails. Terrestrial edible snail populations are grouped in zones in relation to spatial distribution and specie. Zone I is located in Sierra Morena and shows a low density level of the most commonly edible species (O. lactea, H. aspersa, T. pisana and E. vermiculata). Zone II is extended throughout La Campiña and Vega del Guadalquivir. This zone is widely populated by snails with great economically importance: O. lactea and T. pisana and H. aspersa with a smaller density. Zone III is located in Sierras Béticas and it is characterised by the presence of many endemic populations (O. lactea murcica, O. punctata, T. pisana arietina, T. subdentata helicella, C. nemoralis, I. gualtierianus gualtierianus, I. gualtierianus alonensis, I. gualtierianus guiraoanus, etc.). It is necessary to develop strategic plans in order to conserve the malacological diversity in Andalusia. El objetivo del estudio es la evaluación de la diversidad malacológica andaluza como base del aprovechamiento de un recurso genético de interés económico. Se zonifican las poblaciones de caracoles comestibles existentes en Andalucía en relación al número de especies y su distribución geográfica. Se observa elevada heterogeneidad que da lugar a la conformación de tres zonas diferenciadas, en las que aparecen fundamentalmente los géneros Otala, Theba, Cantareus, Iberus, Eobania, Cepaea, Pseudotachea y Sphincterochila. La Zona I comprende Sierra Morena y se caracteriza por una baja presencia de caracoles, asociados mayoritariamente a la presencia humana y representados por las especies más comunes (O. lactea, H. aspersa, T. pisana y E. vermiculata). La Zona II comprende la Campiña y Vega del Guadalquivir, donde aparecen las especies de mayor valor comercial: O. lactea y T. pisana, con gran distribución; y H. aspersa con menor presencia. Finalmente la Zona III, que se integra por las Sierras Béticas donde aparecen, junto con las especies anteriormente citadas, gran diversidad de taxones con elevada singularidad, debido a la existencia de un número importante de endemismos y poblaciones relictas (O. lactea murcica, O. punctata, T. pisana arietina, T. subdentata helicella, C. nemoralis, I. gualtierianus gualtierianus, I. gualtierianus alonensis, I. gualtierianus guiraoanus, etc.). La existencia de esta biodiversidad justifica la necesidad de adoptar acciones estratégicas y planes específicos de conservación que preserven este recurso de forma eficaz.