Improvement of social abilities in children with autism spectrum disorder in inclusive settings through peer-mediated intervention

Abstract

In recent, years general and special education teachers are often called to support students with autism educating in mainstream Greek schools. Their peers are a key factor in everyday life of an ASD student in a school setting as they spend together the one third of each day. Consequently, the purpose of the present study was to explore the effects of a PMI program through an activity that they have in common in improving language and communication abilities among ASD students and their typical peers in inclusive school settings. A metanalysis introduced the efficacy of PMI prior to the intervention research. The research involved 25 typical students and 5 ASD students aged 7-10 who served in the school's Parallel support1. In the beginning of the project, Parallel Support Teachers of ASD students completed the Gilliam autism rating scale (GARS, 2006) in cooperation with their parents. The peers of ASD students were trained through a PMI program and a common interest activity to interact with them during school recess. A multiple baseline design was used on each participant in order to define the effects of the intervention. Through observation probes, the responses and the initiations of all ASD students were noted by trained school staff. At the end of follow-up phase, the social validity data was collected through questionnaires conducted by the researcher to peer participants and teachers. Results indicated that the social skills intervention had direct and vigorous improvements on social initiations and responses in all five participants. Some changes were noticed in all study variables, keeping up a positive slant within the rates of initiating and responding to interactions, and a negative slant within the rate of time the ASD students maintained low interactions. More specifically, the results of the intervention phase showed an increase in both of these two variables. Then, the followup phase depicted important results for the academic community, also showing an increase in all ASD students’ responses and initiations. Generally, the current study supplements the existing PMI research, which leads to the possible use of this valid tool that could be used in school settings in order to increase the socialization of ASD students.

En los últimos años, los maestros de educación general y especial a menudo son llamados para ayudar a los estudiantes con autismo a educar en las escuelas griegas convencionales. Sus compañeros son un factor clave en la vida cotidiana de un estudiante con TEA en un entorno escolar, ya que pasan juntos la tercera parte de cada día. En consecuencia, el propósito del presente estudio fue explorar los efectos de un programa PMI a través de una actividad que tienen en común para mejorar las habilidades de lenguaje y comunicación entre los estudiantes con TEA y sus compañeros típicos en entornos escolares inclusivos. Un metanálisis presentó la eficacia del PMI antes de la investigación de la intervención. La investigación involucró a 25 estudiantes típicos y 5 estudiantes ASD de 7 a 10 años que sirvieron en el apoyo paralelo 2 de la escuela. Al comienzo del proyecto, los maestros-terapeutas de educación especial de estudiantes con TEA completaron la escala de calificación de autismo de Gilliam (GARS) en cooperación con sus padres. Los compañeros de los estudiantes ASD fueron capacitados a través de un programa de PMI y una actividad de interés común para interactuar con ellos durante el recreo escolar. Se utilizó un diseño de línea de base múltiple en cada participante para definir los efectos de la intervención. A través de sondeos de observación, el personal escolar capacitado tomó nota de las respuestas y las iniciaciones de todos los estudiantes con TEA. Al final de la fase de seguimiento, los datos de validez social se recopilaron a través de cuestionarios realizados por el investigador a los compañeros participantes y profesores. Los resultados indicaron que la intervención de habilidades sociales tuvo mejoras directas y vigorosas en las iniciaciones y respuestas sociales en los cinco participantes. Se notaron algunos cambios en todas las variables del estudio, manteniéndose un sesgo positivo en los índices de iniciar y responder interacciones, y un sesgo negativo en el índice de tiempo que los estudiantes TEA mantuvieron interacciones bajas. Más específicamente, los resultados de la fase de intervención mostraron un aumento en estas dos variables. Luego, la fase de seguimiento mostró resultados importantes para la comunidad académica, mostrando también un aumento en las respuestas e iniciaciones de todos los estudiantes TEA. En general, el estudio actual complementa la investigación existente del PMI, lo que conduce al posible uso de esta herramienta válida que podría usarse en entornos escolares para aumentar la socialización de los estudiantes con TEA. En general, el estudio actual complementa la investigación existente del PMI, lo que conduce al posible uso de esta herramienta válida que podría usarse en entornos escolares para aumentar la socialización de los estudiantes con TEA.