Regulación de las gotas lipídicas en adipocitos: papel de RAB 18 y caracterización de su interactoma

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Author
Rabanal Ruiz, Yoana
Director/es
Malagón, María M.Vázquez Martínez, Rafael
Publisher
Universidad de Córdoba, Servicio de PublicacionesDate
2014Subject
Tejido adiposo (TA)Endocrinología
Adipocitos
Adipoquinas
Resistencia a insulina (IR)
Estrés oxidativo
Retículo endoplásmico (RE)
Enfermedades metabólicas
Triglicéridos
Gota lipídica (LD)
RAB18
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El tejido adiposo (TA) juega un papel fundamental en la gestión de las reservas
energéticas y como órgano endocrino productor de adipoquinas, que regulan la
ingesta y la homeostasis energética, la inmunidad y la función cardiovascular (Frayn et
al., 2013; Frühbeck et al., 2008). El exceso de TA en obesidad está comúnmente
asociado a resistencia a insulina (IR), lo que constituye un factor de riesgo principal en
el desarrollo de diabetes tipo 2, hipertensión, dislipemia y enfermedad cardiovascular,
o cáncer (Kahn y Flier, 2000; Yusuf et al., 2005; Pischon et al., 2008).
Los adipocitos constituyen el principal componente celular del TA, que también
incluye la fracción de estroma vascular constituida por preadipocitos, células
sanguíneas y tejido vascular (Frayn et al., 2003). Los adipocitos acumulan energía en
forma de triglicéridos (TAGs) en el interior de la gran gota lipídica (LD) característica de
este tipo celular (Reue, 2011; Walther y Farese, 2012). En ayuno, y bajo la influencia de
las catecolaminas, los TAGs son hidrolizados por lipasas, liberando ácidos grasos que
son transportados para su uso en otros tejidos como fuente de energía (Duncan et al.,
2007; Kolditz y Langin, 2010). Por otra parte, en postprandio, los ácidos grasos
procedentes de la dieta son internalizados por los adipocitos, esterificados y
almacenados en las LDs. Este proceso está regulado por la insulina, que estimula la
captación de ácidos grasos y de glucosa (utilizada para la producción del glicerol
necesario para la síntesis de TAGs), y la expresión de enzimas lipogénicas (Kersten,
2001; Stahl et al., 2002; Ducharme y Bickel, 2008).
En obesidad, se produce estrés oxidativo y del retículo endoplásmico (RE) en
adipocitos, procesos que generan hipoxia y estrés mecánico como consecuencia del
incremento del tamaño de los adipocitos, y la activación de rutas pro-inflamatorias,
como JNK y NFκB (Hotamisligil, 2010; Bluher, 2013; Trayhurn, 2013). Esto provoca la
liberación de factores pro-inflamatorios y quimioquinas (TNF-α, IL-6, MCP-1) que
promueven la infiltración del TA por macrófagos y linfocitos, dando lugar al desarrollo
del estado de inflamación crónica de bajo grado asociado a la obesidad (Guilherme et
al., 2008; Ouchi et al., 2011; Mathis, 2013). Todos estos insultos bloquean la
diferenciación de los preadipocitos a adipocitos (adipogénesis) e interfieren en la
señalización de la insulina, provocando IR, así como la desregulación del
almacenamiento de los TAGs y, en última instancia, la muerte celular (Guilherme et al.,
2008; Ouchi et al., 2011; Mathis, 2013). En resumen, la regulación del metabolismo
lipídico en los adipocitos es fundamental para el funcionamiento normal del TA y para... The adipose tissue (AT) plays a central role in managing the energy stores and
as an endocrine organ by producing adipokines that regulate food intake and energy
homeostasis, immunity and cardiovascular function (Frayn et al., 2003; Frühbeck,
2008). The excess in AT that occurs in obesity is commonly associated to insulin
resistance (IR), which constitutes the main risk factor in the development of type 2
diabetes, hypertension, dyslipidemia and cardiovascular diseases (Kahn & Flier, 2000;
Yusuf et al., 2005; Pischon et al., 2008).
Adipocytes represent the main cellular constituent of AT, which also includes
the so-called stroma-vascular fraction formed by preadipocytes, blood cells, and
vascular tissue (Frayn et al., 2003). Adipocytes store energy in form of triglycerides
(TAGs) within a large lipid droplet (LD) characteristic of this cell type (Reue, 2011;
Walther & Farese, 2012). During fasting and under the influence of catecholamines,
TAGs are hydrolyzed by lipases, releasing fatty acids (FAs) that are transported to other
tissues for useas energy source (Duncan et al., 2007; Kolditz & Langin, 2010). On the
other hand, in postprandio FAs from the diet are internalized within adipocytes,
esterified and stored in LDs. This process is regulated by insulin, which stimulates
uptake of FAs and glucose (used for production of glycerol needed for TAG synthesis),
and the expression of lipogenic enzymes (Kersten, 2001; Stahl et al., 2002; Ducharme
& Bickel, 2008).
In obesity, oxidative stress and endoplasmic reticulum (ER) stress accumulate in
adipocytes, processes that generate hypoxia and mechanical stress as a consequence
of adipocyte enlargement, and activate pro-inflammatory pathways, such as JNK and
NFkB (Hotamisligil, 2010; Bluher, 2013; Trayhurn, 2013). This provokes release of proinflammatory
factors and chemokines (TNFα, IL-6, MCP-1) that promote macrophage
and lymphocyte infiltration within the AT, leading to the low-grade, chronic
inflammatory state associated to obesity (Guilherme et al., 2008; Ouchi et al., 2011;
Mathis, 2013). Altogether, these insults block differentiation of preadipoytes into
adipocytes (adipogenesis) and impair insulin signaling, leading to IR, as well as
deregulation of TAG storing and, ultimately, cell death (Guilherme et al., 2008; Ouchi
et al., 2011; Mathis, 2013). In summary, lipid metabolism regulation in adipocytes is...