From Aquina's ciuitas perfecta to Quidort's perfecta multitudo. A 'Slight' Shift in Meaning
De la civitas perfecta de Tomás de Aquino a la perfecta multitudo de Juan Quidort de París. Un ‘pequeño’ cambio de sentido

View/ Open
Author
Silva Rosa, José María
Publisher
UCOPressDate
2016Subject
Tomás de AquinoJuan Quidort de Paris
Política
Sociedad
Comunidad perfecta
Hermenéutica
Thomas Aquinas
Jean Quidort of Paris
Politics
Society
Perfect community
Hermeneutics
METS:
Mostrar el registro METSPREMIS:
Mostrar el registro PREMISMetadata
Show full item recordAbstract
Según Arendt y Habermas, la reinterpretación de Aristóteles hecha por Tomás de Aquino, al identificar
politicus y socialis, ha debilitado la naturaleza de la política aristotélica clásica mediante la introducción,
en lo que era la pólis (ahora regnum / monarquía), de relaciones y intereses privados que los griegos
habían reservado para el espacio doméstico del oikos. Por otra parte, como su concepción de societas era
naturalmente cristiana, el fin de esta sociedad ya no consistía tan sólo en la autosuficiencia y en la adquisición
de la virtud natural, que nos permitiría vivir juntos en orden a la vida buena, pero requería una virtud
sobrenatural dada por Dios con el fin de lograr el auténtico bien supremo. Por lo tanto, la posibilidad de
la felicidad (eudaimonía) se remite ahora para la escatología (communio sanctorum), razón por la cual los
reyes han de estar sujetos a los sacerdotes, especialmente al papa, representante de Cristo, cuya función es
cuidar del último y superior fin de la existencia (visio et fruitio Dei). Todavía, Juan Quidort de París viene
a alterar esta aplicación del diseño piramidal y jerárquico del poder espiritual al ámbito temporal a través
de una «pequeña» inflexión en la idea de reino como perfecta multitudo. En esta es esencial la causalidad
ascendente como fundamento para la distinción y no subordinación de lo poder temporal frente a lo espiritual,
y la libertad de los sujetos para elegir a sus gobernantes. Esto pone en causa no sólo el creciente
modelo dinástico de transmisión del poder temporal en un reino (de padre a hijo), como, a nivel eclesial,
señalará la superioridad del Concilio General en relación con el papa. According to Arendt and Habermas, the reinterpretation of Aristotle made by Thomas Aquinas,
identifying politicus and socialis, has weakened the nature of classical Aristotelian politics by introducing
in the polis (now regnum / monarchy) relations and private interests that the Greeks had reserved
for domestic space (oikos). Moreover, being the concept of societas in this context naturally Christian,
the purpose of society is no longer self-sufficiency and acquisition of natural virtue, which allow us to
live together in order to the good life, but requires supernatural virtue given by God in order to achieve
the true supreme good. Therefore, the possibility of happiness (eudaimonia) now refers to eschatology
(communio sanctorum), reason because kings are to be subject to priests, especially the pope, Christ’s
representative, whose role is to take care of the highest aim of our existence (visio et fruitio Dei). However,
the application of a pyramidal and hierarchical scheme of spiritual power over the temporal realm
is subverted by Juan Quidort of Paris, introducing a «small» shift: the kingdom understood as perfecta
multitudo. In this perfect multitude an upward causality is the basis for distinction and non-subordination
of the temporal power by the spiritual; at the same time freedom of individuals to choose their leaders is
essential. This view undermines the dynastic transmission’s model of power in a kingdom (from father to
son) as well as, at the ecclesial level, points to superiority of the General Council in relation to the pope.