Pleuroneumonía Equina
Equine Pleuropneumonia

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Author
Aguilera Tejero, Escolástico
Díez de Castro, Elisa
Mayer Valor, R.
Publisher
Veterinaria.orgDate
2009Subject
PleuroneumoníaFiebre
Disnea
Caballos
Fever
Disnea
Horses
Thoracocenthesis
METS:
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Show full item recordAbstract
consiste en colonización bacteriana del parénquima pulmonar, desarrollo de una
neumonía o abscesos pulmonares y la consiguiente extensión del proceso hacia la
pleura visceral y el espacio pleural provocando pleuritis. Generalmente, su desarrollo
se asocia con cualquier condición que favorezca la aspiración de secreciones
faríngeas o impida su eliminación (transporte, enfermedades víricas, ejercicio
extenuante, anestesia general, etc). Los signos clínicos pueden variar según se trate
de un problema agudo o crónico, predominando en el primer caso: fiebre, letargia,
descarga nasal, tos, intolerancia al ejercicio, disnea y pleurodinia. En los casos
crónicos suele aparecer fiebre intermitente, pérdida de peso y edema subesternal El
diagnóstico se basa fundamentalmente en la ecografía de la región torácica y el
análisis microbiológico y citológico de las secreciones traqueales y pleurales. Su
tratamiento se centra en antibioterapia sistémica para inhibir el crecimiento
bacteriano, drenaje del exceso de líquido pleural (en los casos que dificulte la
capacidad respiratoria del animal o sea claramente séptico), administración de
terapia antiinflamatoria y analgésica y tratamiento de soporte a base de fluidoterapia,
oxigenoterapia y broncodilatadores. El pronóstico de la pleuroneumonía es
favorable en los casos que se identifican precozmente y reciben tratamiento
agresivo, empeorando mucho en casos crónicos o con complicaciones como la
laminitis, colitis asociada a antibióticos y trombosis yugular. Las principales secuelas
de este proceso incluyen la formación de abscesos pulmonares, fístulas
broncopleurales, neumotórax, y pericarditis restrictiva. Pleuropneumonia is a frequent and severe disease in the horse. It is produced by the
bacterial colonization of pulmonary parenchyma, development of pneumonia or
pulmonary abscesses and subsequent extension of the infection to the visceral
pleura and pleural cavity, which causes pleuritis. Risk factors include transport, viral infections, exhausting exercise, general anesthesia, and any condition that enhances
aspiration of oropharyngeal microrganisms or that impairs their clearance. Clinical
signs may vary in acute or chronic diseases. In acute pleuropneumonia, horses have
fever, lethargy, nasal discharge, cough, exercise intolerance, dispnea and pleurodinia.
In chronic cases, intermittent fever, weight loss and subesternal edema are more
frequent. Diagnosis is based mainly in thoracic ultrasonography and in the cytologic
and biochemical analysis and culture of the pleural and tracheal fluids. Treatment
consists on administration of systemic antibiotics to inhibit bacterial growth, removal of
excessive pleural fluid, antiinflammatory and analgesic drugs, and supportive care
(fluid therapy, oxygen and bronchodilators). Prognosis can be favorable when the
disease is identified early and aggressive treatment is provided. In chronic cases or
when complications like laminitis, colitis or thrombosis develop, prognosis is guarded to
poor. The most common sequelae of pleuropneumonia are pulmonary abscesses,
bronchopleural fistulae, pneumothorax and restrictive pericarditis.