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dc.contributor.advisorCaridad y Ocerin, José María
dc.contributor.advisorRoldán Casas, José Ángel
dc.contributor.authorGarcía-Moreno García, María de los Baños
dc.date.accessioned2016-01-26T09:30:28Z
dc.date.available2016-01-26T09:30:28Z
dc.date.issued2016
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10396/13200
dc.description.abstractLa hipótesis de eficiencia de los mercados financieros es una aproximación analítica que surge con la pretensión de explicar los movimientos de las cotizaciones de los activos financieros a lo largo del tiempo, y pivota sobre la idea de que los precios de dichos activos vienen determinados por el comportamiento racional de los agentes que interactúan en el mercado. En este sentido, la hipótesis de eficiencia sustenta que los precios de los valores reflejan toda la información accesible a los agentes en el momento en que se determinan, por lo que de cumplirse, no sería posible anticiparse a los cambios de precios y formular estrategias de inversión encaminadas a obtener cuantiosas rentabilidades. En otras palabras, no se podrían hacer predicciones acerca del comportamiento futuro del mercado. Aunque el origen teórico de la hipótesis de eficiencia se sitúa en 1990 con el trabajo de Bachelier, no es hasta 1965 cuando, por un lado, Samuelson fundamenta teóricamente dicha hipótesis, y por otro, Fama establece por primera vez el concepto de mercado eficiente. El término hipótesis de mercado eficiente fue acuñado por Roberts en un trabajo en el que, además, analiza la eficiencia desde un punto de vista informacional, lo cual le lleva a establecer una clasificación para el conjunto de información que distingue tres formas de eficiencia según el acceso creciente al mismo que tengan los agentes: débil, semi-fuerte y fuerte. Así, en la eficiencia débil la información disponible para los agentes es únicamente la que constituye la serie histórica de precios; en la semi-fuerte el conjunto de información incluye toda la información pública disponible para todos los agentes; y en la fuerte el conjunto de información está constituido por la información de las dos formas anteriores y otra de carácter privado que se conoce como información privilegiada. El interés que tiene la verificación de la hipótesis de eficiencia en un mercado financiero, tanto para los inversores como para las instituciones que intervienen en la regulación de los mercados bursátiles, radica en que proporciona un elemento de juicio que permite evaluar si se están dando o no las condiciones que se requieren para que todos los agentes que actúan en un mercado lo hagan al amparo de lo que se conoce como “juego justo”, esto es, en un escenario donde todos actúen en igualdad de condiciones, de manera que la expectativa de ganar sea igual a la de perder. Por otro lado, puesto que la globalización del entorno económico y financiero conduce a la internacionalización de las finanzas, resulta evidente que los acontecimientos acaecidos en cualquiera de los principales mercados bursátiles, sean positivos o negativos, se ven reflejados en el resto de mercados a medida que se van abriendo las sesiones de los mismos. Ello ocasiona que los flujos de inversión extranjera sean trasladados de unos mercados a otros en función de factores como la rentabilidad, el riesgo o la seguridad, entre otros, que ofrezca un determinado mercado o país. Pues bien, reflejo de lo anterior y de cómo los datos financieros quedan expuestos a mayor grado de inestabilidad cuando se propagan malas noticias provenientes de otros mercados, es lo que ocurrió tras la crisis de las hipotecas subprimes que comenzase en Estados Unidos en octubre de 2007. Dicha crisis repercutió rápidamente en el sistema financiero estadounidense trasladándose posteriormente, en concreto a comienzos de 2008, al resto de mercados en los que el desplome bursátil de la mayoría de las bolsas ocasionó una crisis financiera internacional. Se puede decir pues, que debido a la velocidad con la que pueden producirse las transacciones financieras, así como a la interconexión que tienen unos mercados con otros, los escenarios que se presentan en el mundo de las finanzas son tan cambiantes que, de cumplirse la hipótesis de mercado eficiente en cualquiera de ellos, debería hacerlo únicamente de forma transitoria. La forma débil de la hipótesis de eficiencia ha sido la protagonista indiscutible de gran parte de los estudios empíricos que se han realizado a lo largo de la historia. Asimismo, la mayoría de las aportaciones teóricas sobre la hipótesis de eficiencia débil la identifican con el hecho de que el modelo de fijación de precios de los activos financieros es el denominado paseo aleatorio (en sus formas 1, 2 ó 3) o el de martingala. Ahora bien, puesto que para obtener hipótesis contrastables derivadas del modelo de martingala es necesario imponer restricciones adicionales sobre las distribuciones de probabilidad subyacentes que conducen a alguna de las versiones de paseo aleatorio, parece lógico asumir como modelo de fijación de precios únicamente alguna de las formas del mismo. En concreto, los tipos de paseo aleatorio con los que se identifica la hipótesis de eficiencia débil son condiciones que se establecen sobre los rendimientos asociados a los precios de un activo financiero, las cuales se van relajando desde el paseo aleatorio 1 (que es el que establece condiciones más estrictas) hasta el paseo aleatorio 3 (que se corresponde con el más plausible en términos económicos al no ser tan restrictivo), lo cual hace posible evaluar el grado de la eficiencia débil. Aunque existen numerosos procedimientos que tradicionalmente han sido utilizados para contrastar la eficiencia débil de un mercado financiero tal como establece el modelo de paseo aleatorio, muchos de ellos contrastan únicamente alguna condición necesaria, pero no suficiente del citado modelo en cualquiera de sus formas (es el caso, por ejemplo, de los llamados métodos lineales que solo contrastan la incorrelación necesaria para los tres tipos de paseo aleatorio). Por otro lado, se encuentran los métodos no lineales que tienen en cuenta la posible existencia de relaciones de tipo no lineal en los rendimientos. En cualquier caso, la consecuencia de aplicar una prueba que solamente contrasta una condición necesaria, pero no suficiente, puede llevar a una conclusión errónea en alguno de los tipos de paseo aleatorio.es_ES
dc.format.mimetypeapplication/pdfes_ES
dc.language.isospaes_ES
dc.publisherUniversidad de Córdoba, UCOPresses_ES
dc.rightshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/es_ES
dc.subjectRendimiento financieroes_ES
dc.subjectHipótesis de mercado eficientees_ES
dc.subjectEvaluaciónes_ES
dc.subjectÍndice bursátiles_ES
dc.subjectMercados financieroses_ES
dc.titleModelos de optimización de redes de distribuciónes_ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/doctoralThesises_ES
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_ES


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