Estudio histórico-técnico y reconstrucción virtual del Alhorí de los Duques de Medinaceli de Montilla a través de la obra del arquitecto Juan Antonio Camacho de Saavedra

Abstract

La necesidad humana de garantizar la alimentación y con ella la subsistencia ha llevado al ser humano a idear todo tipo de estrategias para lograr este objetivo. La rotación de cultivos, el aprovechamiento de los recursos naturales y de la estacionalidad de las cosechas, no siempre es suficiente para mantener una cantidad de alimentos adecuada a la población existente. De este modo, surge la necesidad de almacenar víveres para las épocas del año poco productivas como el invierno o de escasez si las cosechas son insuficientes por diversos motivos. Siendo el cereal un alimento base para la subsistencia de la población, los primeros sistemas de almacenamiento eran destinados a su conservación. Desde las vasijas de barro empotradas en la pared de la cultura argárica, pasando por los hórreos romanos hasta los modernos silos controlados por ordenador, la evolución de los almacenes ha sufrido un gran desarrollo. En esta evolución, la presente tesis se detiene en un granero en particular construido en el siglo XVIII. El granero construido por los Duques de Medinaceli en 1723 en Montilla y denominado desde su construcción como el Alhorí del castillo de Montilla, es una magnífica construcción agroindustrial cuyo descubrimiento como monumento y puesta en valor por su historia y belleza son objetivo de la presente tesis doctoral. Dicho alhorí, es mandado a construir por don Nicolás Fernández de Córdoba, Marqués de Priego, Duque de Feria y Duque de Medinaceli, sobre las ruinas del antiguo castillo medieval destruido en 1508 por orden de Fernando el Católico. La desaparición del castillo dejó en su ubicación gran cantidad de material para construcción que sería reaprovechado en otras edificaciones de la ciudad. En 1722 Juan Antonio Camacho de Saavedra, recibiría el encargo de la construcción del Alhorí. Brillante ingeniero y maestro de obras como era, reutilizó los recursos que aún ofrecía la maltrecha fortaleza para la edificación del mayor y más bello Alhorí del marquesado de Priego. Su obra, que abarca la construcción de gran cantidad de edificios y reparaciones en otros, es muy amplia en su temática, desde la construcción de capillas en iglesias hasta reparación de molinos para aceite. Tal versatilidad le valió el cargo de maestro mayor de obras del marquesado de Priego y en el plano eclesiástico, maestro de obras de la Catedral y el Obispado de Córdoba. De este modo, dar a conocer su obra se convierte en otro de los objetivos de este estudio.

The human need to guarantee sustenance and with it subsistence has led the human being to devise all kinds of strategies to achieve this goal. Crop rotation, use of natural resources, and seasonality of crops are not always sufficient to maintain adequate food supplies for the existing population. In this way, the need arises to store food for unproductive times of the year, such as winter or scarcity, if the crops are insufficient for various reasons. Since cereal is a staple food for the subsistence of the population, the first storage systems were destined for its conservation. From the clay vessels embedded in the argaric culture wall, through the Roman granaries to the modern computer controlled silos, the evolution of the warehouses has undergone a great development. In this evolution, the present thesis stops in a particular barn constructed in century XVIII. The granary built by the Dukes of Medinaceli in 1723 in Montilla and named since its construction as the Alhorí of the castle of Montilla, is a magnificent agroindustrial construction whose discovery as a monument and value for its history and beauty are the objective of this doctoral thesis . Said alhorí, is sent to build by don Nicolas Fernandez de Cordoba, Marquis de Priego, Duke of Feria and Duke of Medinaceli, on the ruins of the old medieval castle destroyed in 1508 by order of Fernando the Catholic. The disappearance of the castle left in its location a great amount of material for construction that would be reused in other buildings of the city. In 1722 Juan Antonio Camacho de Saavedra, would receive the commission of the construction of the Ahorí. Brilliant engineer and master of works as it was, he reused the resources still offered by the battered fortress for the construction of the largest and most beautiful Alhorí of the marquisate of Priego. His work, which includes the construction of a large number of buildings and repairs in others, is very broad in its thematic, from the construction of chapels in churches to repair of mills for oil. Such versatility earned him the position of master of works of the Marquis of Priego and at the ecclesiastical level, master of works of the Cathedral and the Bishopric of Cordoba. In this way, to make known his work becomes another of the objectives of this study.