Wuthering Heights in Context: Hermeneutic Singularity in Traditions of Narrative
Cumbres Borrascosas en Contexto: Singularidad Hermenéutica en Tradiciones Narrativas
View/ Open
Author
Valero Redondo, María
Director/es
Jiménez Heffernan, JuliánPublisher
Universidad de Córdoba, UCOPressDate
2018Subject
Literary analysisLiterary criticism
English literature
Classics
Social novel
19th century
Análisis literario
Crítica literaria
Literatura inglesa
Clásicos
Novela social
Siglo XIX
METS:
Mostrar el registro METSPREMIS:
Mostrar el registro PREMISMetadata
Show full item recordAbstract
A pesar de ser un clásico – o quizás por esta razón – los críticos siempre han considerado
Cumbres Borrascosas como un texto con un significado impenetrable. El propósito de
esta tesis es combatir el agotamiento hermenéutico en torno a Cumbres Borrascosas. Mi
metodología consistirá, por tanto, en hacer un análisis temático-comparativo de la novela
con otros textos del siglo dieciocho y principios del diecinueve. En The True Story of the
Novel, Margaret Anne Doody afirma que los escritores del siglo diecinueve tenían gran
contacto con los escritores del siglo dieciocho. Así, si tiramos de los hilos de una novela
del diecinueve, éstos nos llevarán siempre hacia atrás. Según Margaret-Ann Doody, la
herencia genética de la novela está siempre presente y toda novela tiene una cadena de
relaciones literarias mayor que la indicada por las alusiones explícitas que contiene. Todo
novelista (bueno o malo, mejor o peor, fantástico o realista) repite los tropos de la Novela
misma (Doody 299), y es precisamente en estos tropos en los que basaré mi análisis
comparativo. Por tanto, trataré de identificar las características que Cumbres Borrascosas
comparte con Pamela (Samuel Richardson), los cuentos de Heinrich von Kleist, The
Monk (Matthew Lewis), Manfred (Lord Byron), Shirley y Jane Eyre (Charlotte Brontë),
Barry Lyndon (William Thackeray), y Oliver Twist (Charles Dickens), entre otras.
En el Capítulo 2, “An Overview of Wuthering Heights,” resumo los principales análisis
críticos que la novela de Emily Brontë ha recibido desde su publicación en 1848 y
expongo las lagunas y deficiencias de estas aproximaciones críticas. Con este propósito,
organizo estas revisiones críticas en dos grupos: 1) aquellos críticos que postulan la
existencia de un significado determinado recuperable que puede ser material/immanente
(determinismo sociológico), o espiritual/transcendental (determinismo temático); y, 2)
aquellos críticos que postulan la existenica de un significado indeterminado
(deconstrucción). Quiero alinearme con los críticos que valoran sobre todo la
heterogeneidad y el valor múltiple del texto, pero pretendo hacer algo que estos críticos
nunca han intentado deliberadamente: enriquecer esta heterogeneidad examinando la
relación dialógica con textos previos. Así, propongo un nuevo grupo crítico que plantea
un determinismo intertextual de la novela. Mi objetivo es justificar la extrañeza del texto
analizando los posibles precedentes de Cumbres Borrascosas; vencer la parálisis crítica que rodea la novela y su lugar indeterminado dentro de la tradición narrativa inglesa; y
demostrar que la novela de Emily Brontë no es sui generis. El crítico Edward Said resume
perfectamente mi premisa: “La literatura es un orden excéntrico de repeticiones, no de
originalidad” (Beginnings 12, mi traducción). Por tanto:
En el Capítulo 3, “Wuthering Heights: “The Housekeeper’s Tale,” argumento que el
aspecto más revolucionario de esta novela conecta la teoría marxista con la narratología:
es una de las primeras veces en la literatura victoriana que un personaje de clase baja,
Nelly Dean, cuenta la historia, violando el código social. En este sentido, la novela
adquiere un pedigrí picaresco que sólo puede encontrarse en algunas novelas del siglo
dieciocho: Tom Jones, Moll Flanders, Robinson Crusoe, y Pamela. En su papel de
consejera en la novela, Nelly Dean adquiere una posición de subalternidad social, pero
autoridad moral. La originalidad de la novela reside pues en “la representación vocal de
una transgresión social” (Jiménez Heffernan 235, mi traducción). Esto conlleva unas
consecuencias éticas: 1) la narración polifónica de Nelly exterioriza las perspectivas que
los discursos sociales hegémónicos habían silenciado; 2) el discurso de Nelly constituye
una contra-historia; 3) esto permite al lector posicionarse en posiciones ideólogicas
dispares, lo que acerca a la novela a la ficción moderna y postmoderna.
En el Capítulo 4, “Wuthering Heights and Kleist’s Novellen: Rousseaunian Nature,
Implosive Communities and Performative Subversion of the Law,” argumento que
Cumbres Borrascosas es bastante consistente con la tradición alemana de la Novelle, y,
especialmente, con las narraciones de Kleist. Uno de los temas prevalentes en los cuentos
de Kleist y en Cumbres Borrascosas es el ferviente deseo de escapar de una civilización
corrupta que frustra los sentimientos más sinceros de los personajes. Con este propósito,
los personajes conciben tres estrategias de sabotaje de la comunidad normativa: 1) escapar
a un escenario natural que promueve la autenticidad y la confraternidad cristiana; 2) la
implosión anómica y erótica de los amantes; 3) la reiteración paródica de la comunidad
normativa que comporta una subversión implícita.
En el Capítulo 4, “Wuthering Heights: A Gothic Novel,” comparo Cumbres
Borrascosas con la novela de Matthew Lewis, The Monk, entre otras novelas. Aquí
analizo cómo Cumbres Borrascosas se apropia de motivos Góticos para explorar
cuestiones de genealogías fragmentadas y contaminadas, expósitos, venganza,
subrogación, violencia, locura, sucesos sobrenaturales, y compulsiones
históricas/domésticas. Argumento que la novela de Emily Brontë muestra la inestabilidad de la división artificial entre novelas góticas y domésticas, y que el mayor logro de E.
Brontë es poner lo doméstico al servicio de lo gótico.
En el capítulo 5, “Wuthering Heights: An Epic Poem” empleo el poema de Lord
Byron, Manfred, como co-texto literario que ilumina tanto formal como temáticamente
algunas partes de la novela. En este capítulo, intento demostrar que tanto Manfred como
Cumbres Borrascosas poseen un componente épico-dramático que tiene su origen en el
poema épico de Milton, Paradise Lost. Por ende, me centro en la cualidad poética de los
discursos más fervientes y elegíacos de la novela; en la comunión de los personajes con
una naturaleza salvaje; en las comunidades transcendentales de amantes; en los lutos
elegíacos; en Manfred y Heathcliff, dos héroes fatales; y en cómo Cumbres Borrascosas
explota y critica el Byronismo simultáneamente. Finalmente, afirmo que la estructura
profunda de la novela es un drama épico cuyo protagonista es un personaje Satánico y
Byroniano, y que la novela contiene una constelación de temas que tiene su origen en la
tradición Romántica inglesa.
En el capítulo 6, “Wuthering Heights: A Social Novel,” trato de desafiar la afirmación
de Winifred Gérin de que Cumbres Borrascosas “no expone cuestiones sociales” (42, mi
traducción), y hago una lectura materialista de Cumbres Borrascosas que se centra en
razones históricas contingentes. Así pues, reformulo la afirmación de Fredrich Jameson
de que “Heathcliff es el locus de la Historia” y defiendo que Heathcliff es en realidad el
locus de la infraestructura ya que integra cuatro tipos de alteridades infraestructurales: el
proletario, el sujeto colonial, el soldado e, indirectamente, la condición de la mujer. Con
este objetivo, he dividido el capítulo en cuatro secciones y he seleccionado tres novelas
diferentes que me permiten leer Cumbres Borrascosas como una novela social que
expone – o no – cuatro tipos de infraestructura. Así, utilizo la novela de Charlotte Brontë,
Shirley, como el texto matricial que mejor representa la voz del proletario y “la Cuestión
de la Mujer,” y que me permitirá leer Cumbres Borrascosas como una novela sobre la
“Condición de Inglaterra;” Jane Eyre es el texto que me permitirá leer Cumbres
Borrascosas como una “novela colonial;” y la novela de William Thackeray, Barry
Lyndon, me permitirá leer la historia no contada de Heathcliff como la de un soldado
reprimido por la estructura social.
En el capítulo 7, “Wuthering Heights: A Bildungsroman” leo la historia narrada – y no
narrada – de Heathcliff como una potencial Bildungsroman, usando algunas novelas de
Charles Dickens (David Copperfield, Nicholas Nickleby, Oliver Twist, etc.) y otras novelas del siglo diecinueve como filtro comparativo. Quizás Emily Brontë no tenía
intención de escribir una Bildungsroman, pero la condición marginal de Heathcliff, su
transición de “inocencia” a “experiencia” – o de “oprimido” a “opresor” – su posterior
conversión en parvenu, y su autodeterminación convierten su historia en una especie de
Bildungsroman. Es esta evolución de un estado natural (infancia e “inocencia”) a un
estado social (madurez y “experiencia”) lo que me interesa aquí. He de añadir que me
baso en el libro de Franco Moretti, The Way of the World (1987), para determinar si
Cumbres Borrascosas encaja en el patrón de la Bildungsroman.
Mi argumento se funda en cuestiones históricas – Inglaterra no era un lugar tan plácido
y aburrido como Moretti sugiere sino un lugar más turbulento – y en cuestiones temáticas:
(a) la historia de Heathcliff es una historia de movilidad social (pero estancamiento
psicológico); (b) el paradigma oposicional entre “bueno” y “malo” tan representativo de
los cuentos de hadas queda cancelado en la novela, ya que Heathcliff representa
ambiguamente el papel de héroe y villano; (c) la historia de ascensión social de Heathcliff
muestra su gran individualidad, demostrando que él no es un personaje “común;” (d) esta
movilidad social tiene lugar sin “el patrón de reconocimiento-herencia” tan común en las
novelas de Dickens y a través de su taimado control de la ley; (e) el legado ideológico de
Cumbres Borrascosas se encuentra en la literatura anterior; y, finalmente, (f) la venganza
inconsciente de Heathcliff contra la ley revela sus contradicciones.
El texto desarticulado y vestigial de Cumbres Borrascosas es la reliquia de una historia
completa. Los espacios en blanco que intervienen al principio, en medio y al final de esta
historia esquelética – que es, sobre todo, la historia de Heathcliff – son vacíos; huecos
que ensombrecen, penetran y perforan los sucesos principales de la historia. Así, si como
afirma Hillis Miller, una novela es “un tejido complejo de repeticiones y repeticiones
dentro de repeticiones” (Fiction 2, mi traducción), quizás la pregunta que debemos
plantearnos no es cuál es el punto de partida o la fuente original de la que Cumbres
Borrascosas proviene, sino qué elementos resurgen a través de las diferentes
configuraciones de los personajes y cuáles son las imágenes a las que la novela de Emily
Brontë continuamente retorna. Lo que he intentado hacer en esta tesis es forzar al texto
para que confiese. Mi principal esfuerzo como intérprete analítica ha sido extraer el
secreto del texto, forzar su lengua para que declare y confiese; buscar sus fósiles; los hilos
que llevan hacia sus orígenes, ya que el texto no los revela, o al menos, “no de forma
literal o vulgar” (Henry James, The Turn of the Screw 3, mi traducción).