Utilidad del ecocardiograma transesofágico en pacientes jóvenes con bajo perfil cardioembólico
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Author
Rus Mansilla, Carmen
Director/es
Mesa Rubio, DoloresSuárez de Lezo Cruz-Conde, José
Publisher
Universidad de Córdoba, Servicio de PublicacionesDate
2006Subject
Patología cardiovascularVasos sanguíneos
Corazón
Cerebro
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El ictus constituye una patología con un impacto social importante debido a su morbimortalidad. En pacientes jóvenes, en un alto porcentaje de los ictus no se llega a conocer la acusa (ictus criptogénico) y las posibilidades terapéuticas hasta hace poco eran escasas. Sin embargo, recientemente la ecocardiografía, sobre todo la ecocardiografía transesofágica (ETE) y el descubrimiento de nuevas causas de ictus como el foramen oval permeable y el aneurisma del septo interauricular está cambiando la actitud en estos pacientes. Objetivo: estudiar el papel que puede jugar la ETE en cuanto a la mayor precisión diagnóstica y el cambio en la actitud clínica en pacientes jóvenes con ictus criptogénico y bajo perfil cardioembólico. Pacientes y método: Se incluyeron 100 pacientes consecutivos de 55 años o menos ingresados en el servicio de Neurología por ictus de origen desconocido a los que se les realizó ecocardiografía transtorácica como ecocardiografía transesofágica. Resultados: La edad media fue de 45.5 +-9.7 años, 58 varones y 42 mujeres. La ecocardiografía transesofágica fue normal en 49 pacientes y en 51 se encontró alguna patología: foramen oval permeable (FOP) en 29 pacientes, aneurisma del septo interauricular aislado en 1 paciente, FOP asociado a aneurisma del septo interauricular en 12 pacientes, en 5 pacientes se encontró algún tipo de tumoración y en 4 pacientes se encontró ateromatosis aórtica grado avanzado. (111 ó IV). Ningún paciente tenía ecocontraste espontáneo. Por tanto, se encontró una causa para el ictus en el 51% de los pacientes. Los hallazgos cambiaron la actitud clínica en 46 pacientes (el 90.2% de los pacientes con ETE patológica), indicando tratamiento percutáneo en 38 pacientes, tratamiento quirúrgico en 4 pacientes y anticoagulantes orales en 4 pacientes. Conclusiones: la ETE encontró al menos una anomalía que justificara el ictus en el 51% de los pacientes con ictus criptogénico y bajo perfil cardioembólico, que produjo un cambio en la actitud clínica y terapéutica en el 90% de los pacientes con alguna patología en la ETE. Por lo tanto, se muestra como una técnica útil tanto para el diagnóstico como para la toma de decisiones terapéuticas