Políticas públicas, soberanía alimentaria y estrategias campesinas en zonas rurales pobres de México
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Author
Quintero Peralta, María Angélica
Director/es
Gallardo Cobos, RosaCeña Delgado, Felisa
Ramírez Miranda, César Adrián
Publisher
Universidad de Córdoba, UCOPressDate
2017Subject
Sector agrarioActividad agraria
Políticas públicas
Política agroalimentaria
Soberanía alimentaria
Pobreza rural
Campesinos
México
METS:
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Show full item recordAbstract
Actualmente el sector agrario en México se caracteriza por una creciente
polarización manifiesta en la existencia de un reducido grupo de productores
comerciales altamente competitivos y un enorme grupo de campesinos inmersos en
la subsistencia. Asimismo, la actividad agrícola, en particular la producción de los
principales granos básicos de la dieta mexicana -maíz, trigo, frijol y arroz- ha visto
limitado su crecimiento, impactando no solo a los productores agrarios, sino
también a la disponibilidad de alimentos para el abasto nacional obtenidos de la
producción doméstica.
Si bien la situación actual del campo mexicano se gestó durante las primeras décadas
del siglo pasado, se agudizó desde el momento en que el sector agrario dejó de ser
prioritario en las políticas públicas estatales, y ha continuado agravándose a partir
de que el Estado mexicano asumió el modelo neoliberal, siendo las acciones más
relevantes en este contexto, la apertura comercial, las modificaciones en el marco
normativo y la reorientación de la intervención estatal en el sector.
En esta Tesis se definió como objetivo principal de la investigación la contrastación
de la siguiente hipótesis: Las políticas públicas para el campo mexicano han generado
la dependencia alimentaria y profundizado la pobreza dando lugar a diferentes
estrategias campesinas de supervivencia, lo que señala la necesidad de formular una
política agroalimentaria propia basada en los principios de la soberanía alimentaria.
Con el fin de cumplir el objetivo señalado, se diseñó una metodología que permitió
realizar un análisis a nivel nacional, que muestra la tendencia de las principales
variables que reflejan la dinámica del sector agrario, así como el comportamiento de
la pobreza rural, durante la fase neoliberal. De igual forma, fue posible efectuar un
análisis a nivel familiar, que da evidencia de las condiciones en las que se encuentran
los campesinos de las localidades rurales pobres muestreadas y la manera en que
enfrentan la situación prevaleciente en el sector.
De los resultados obtenidos se deriva que una de las principales consecuencias de
las políticas públicas enmarcadas en el modelo neoliberal, es la desestructuración
de la capacidad productiva de granos básicos, lo que ha conducido a que durante las
tres últimas décadas el país ha registrado una alta dependencia alimentaria del
exterior, en particular de los granos básicos mencionados, tornando vulnerable el
sistema agroalimentario mexicano. Simultáneamente se observa una creciente y
alarmante pobreza rural, lo que ha orillado a los campesinos a la implementación de
diversas estrategias no agrícolas para la obtención de ingresos, aunque con
resultados magros en su nivel de bienestar, logrando apenas su supervivencia.
Igualmente han incidido negativamente en otros ámbitos de carácter nacional, como
el económico, que se refleja en la balanza comercial agropecuaria, y en el social, al
generar efectos como la emigración.
Entre las principales conclusiones derivadas de los análisis realizados, destacan:
i. México enfrenta una situación de vulnerabilidad alimentaria preocupante, al
depender de la importación de alimentos estratégicos de la canasta básica
para cubrir el consumo aparente. Por tanto, requiere replantear su sistema
agroalimentario desde una perspectiva diferente al modelo neoliberal, siendo una alternativa factible retomar los principios básicos del concepto de
soberanía alimentaria.
ii. Precisa recuperar la productividad de los granos básicos analizados, lo que
contribuiría significativamente a satisfacer la demanda interna, así como a
abatir la pobreza rural. Esto exige, además de reactivar la producción, regular
la apertura comercial al menos de los granos de la canasta básica alimentaria.
iii. En el contexto actual, es indispensable la reincorporación de los campesinos
y medianos productores agrarios como abastecedores de alimentos.
iv. Actualmente, la agricultura destinada a la producción de granos básicos no
es una actividad que permita cubrir las necesidades básicas, alimentarias y
no alimentarias, de las familias entrevistadas, las que muestran
vulnerabilidad alimentaria e inestabilidad en la obtención de ingresos.
v. Las diversas estrategias que están implementando los campesinos
entrevistados, no están ni siquiera permitiéndoles satisfacer la principal
necesidad humana: la alimentación.
Una política agroalimentaria específica para México, debe partir, entre otros
aspectos, de reconocer el problema alimentario y la pobreza rural; proyectar una
política agroalimentaria regionalizada, diferenciada e incluyente; priorizar el
derecho a la alimentación; armonizar los instrumentos de política pública y las
funciones institucionales; definir una política relativa al cambio climático; generar
estrategias y acciones con distintos horizontes temporales; replantear la
distribución de los recursos públicos; así como retomar y redireccionar las
funciones del Estado hacia el sector agrario. Asimismo, resulta importante que
incluya los ámbitos sociocultural, productivo, comercial e institucional. The modern agriculture sector in Mexico is characterised by increasing polarisation.
This fact is evidenced by the existence of two distinct groups: a small group of highly
competitive commercial producers and a large group of subsistence peasants. In
addition, agriculture, and in particular grain production – Mexico’s basic staple diet
i.e. maize, wheat, beans and rice – has been subject to limited growth which not only
has a direct impact on farmers but also on the availability of internally produced
food allocated to domestic supply.
Although the current plight of rural Mexico has its origins in the early decades of the
twentieth century, the situation became more acute after the agriculture sector
ceased to be a priority in state public policies. The situation continued to deteriorate
after Mexico adopted neoliberal economic policies. The most significant ideas of this
economic model being: free trade, changes to legislation, and the reorientation of
state intervention in the sector.
The main objective of this dissertation was to test the following hypothesis: The
public policies developed for rural Mexico have led to food dependency and deepening
poverty. This has giving rise to diverse peasant survival strategies, which indicate the
need to formulate a domestic agri-food policy based on the principles of food
sovereignty.
In order to achieve the objective, a methodology was designed with the aim of
performing a nationwide analysis to identify the main variables involved in the
dynamics of the agriculture sector, as well as the pattern of rural poverty, during the
neoliberal period. Furthermore, an analysis of rural families was also performed
which provided evidence of peasant living conditions in poor rural areas and how
the families deal with the prevalent situation within the sector.
The results indicate that one of the main consequences of neoliberal public policies
is the destructuring of basic grain production capacity, which over the past three
decades has given rise to a high level of dependency on imported foodstuffs, the
aforementioned basic grains in particular. As a result, the Mexican agri-food system
has become increasingly vulnerable. Simultaneously, rural poverty is growing at an
alarming rate, which has led to Mexican peasants implementing diverse nonagricultural
strategies to obtain alternative income. These strategies often yield
disappointing results, have no positive impact on well-being and barely provide
enough for basic survival. Neoliberal public policies have also had a negative impact
on other areas of the national psyche such as the economy, highlighted by the
agricultural trade balance, and on society at large, leading to outcomes such as
emigration.
The most important conclusions obtained from the analysis are as follows:
i. Mexico is facing a worrying food vulnerability problem owing to its
dependency on strategic basic food basket imports to cover apparent
consumption. As a result, it needs to look at the agri-food system from a
different perspective to that of the neoliberal model. A feasible alternative
would be the to reinstate the basic principles of the concept of food
sovereignty. ii. Mexico needs to recover the basic grain production capacity analyzed in this
study, which would contribute significantly to satisfying domestic demand,
as well as reducing rural poverty. This would require, in addition to
reactivating production, free trade regulation targeted at the basic food
basket for grains, as a minimum.
iii. In the current context, the reincorporation of peasants and medium-sized
farmers as food suppliers is essential.
iv. At present, agriculture targeted at the production of basic grains is not
sufficient to cover the basic food and non-food needs of the families
interviewed: families who suffer food vulnerability and income instability.
v. The numerous strategies implemented by the peasants interviewed in this
study do not allow them to satisfy the most basic human requirement: food.
A specific agri-food policy for Mexico must, among other things, recognise both the
food problem and rural poverty; project a regionalised, differentiated and inclusive
agri-food policy; prioritise the right to food; standardise public policy tools and
institutional functions; define a climate change policy; generate strategies and
actions within different time scales; rethink the distribution of public resources, and
reinstate and redirect state intervention in the agriculture sector. In addition, the
policy must also cover socio-cultural, production, commercial, and institutional
areas.